¿Qué fue de… Jennifer Silva?

Para los amantes de la gimnasia aeróbica su nombre les será familiar. Ya que fue seleccionada durante varios años en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Hoy trabaja en el área de negocios de una empresa consultora, labor que combina con la de ser madre.

Con 37 años esta mujer del signo Virgo, estudió la enseñanza básica en el Colegio Filipense y la educación media en el Colegio Carmela Carvajal de Prat. Jennifer es de profesión Ingeniero Agrónomo y tiene un MBA en la Universidad de Chile. Confiesa que eligió esta carrera porque le gustó mucho el sentido de la producción de alimentos para el mundo, que es lo que se hace con la fruta de exportación y alimentos que se producen, como el vino que se exporta y productos derivados de la producción animal.

Al ser consultada de dónde viene su afición al deporte señala que “siempre me gustó el movimiento y fui muy activa, sobre todo el ser parte de un equipo; creo que eso viene de mi profesor de educación física de la básica, el profesor Patricio nos hacía práctica de Vóleibol y hartos juegos de equipos que hacía formar parte de algo más grande que sólo tú mismo; muchas de mis compañeras terminaron después jugando en ligas y en diferentes deportes de otras ramas”.

Silva agrega que “el acercamiento que recibes en tus primeros años de escolaridad con el deporte y la actividad física marca mucho tu relación con el deporte a futuro, si es que en tu colegio había ese espacio y si la familia lo incentiva. Hoy la consciencia del deporte parte de más pequeños porque la población es más activa y tiene más consciencia de la vida saludable”.


Recuerda con nostalgia su paso por la selección de Gimnasia Aeróbica y Deportiva de la Pontificia Universidad Católica de Chile y de cómo llegó ahí, nos cuenta que “todos los alumnos debían tomar cursos electivos dentro de otras facultades de la universidad o la dirección de deportes para cumplir con este ítem de electivos del programa general. Y dentro de los cursos electivos que ofrecía la universidad se encontraban diferentes cursos de Aeróbica y Step, tomé un ramo un semestre y al siguiente semestre la profesora Ana Soledad Vargas, me invitó a ser parte de la Selección de Aeróbica Competitiva de la UC”.

Jennifer cree que hoy en día el mayor desafío para la gimnasia femenina universitaria chilena está en que las generaciones han cambiado un tanto desde su época y parecieran ser menor resilientes hoy. Nos comparte su sentimiento indicando que “en general son generaciones que tienden a tener mayor grado de deserción debido a que como todo deporte los frutos demoran su tiempo y no es tan inmediato el éxito, hablando no sólo en el deporte, sino que también en cuanto a la vida laboral, no es llegar y ser parte de un equipo ejecutivo sin haber tenido que atravesar por un camino de aprendizaje. De lo que he conversado con algunos docentes, la educación también ha cambiado, en mi época éramos súper aperrados, éramos más tolerante a la frustración y entendíamos que no se lograban las cosas con inmediatez”.

Consultada por su visión de FENAUDE y la importancia que ella le ve dentro del deporte universitario, afirma que “FENAUDE a mi parecer es clave dentro del impulso que necesitan las diferentes ramas de deportes para estimular que se generen campeonatos universitarios, se formen equipos competitivos, se desarrolle el espíritu de superación dentro de los equipos y dar también sentido de competencia que es clave en el mejorar”.


Confiesa que recuerda con mucho cariño los campeonatos FENAUDE, particularmente el último de Gimnasia Aeróbica en el que participó, ya que salió segunda a nivel nacional en la Categoría Individual Femenino y cuenta que “estaba pronto a salir de la universidad, preparando mi proceso de titulación y fue un campeonato que no se me va a olvidar jamás. Lo pasé tan bien, aporte a que mi rama de equipo sumara puntos y estaba en un proceso de cierre de etapa universitaria que también es una parte importante de la vida”.

Hoy en día Jennifer trabaja en el Área de Negocios de una empresa chilena consultora que apoya con el cumplimiento corporativo y normativo de las empresas de diversos rubros (minería, energía, retail, etc), además de apoyar al cumplimiento de estándares corporativos ESG (environmental, Social & governance) y toda esa línea de sustentabilidad corporativa para aportar con que las empresas cumplan responsablemente para seguir con sus operaciones siendo amables con el medio ambiente.

Para Jenny, como le dicen sus amigas, sus hobbies actualmente siguen siendo hacer deporte y actividad física, ya que confiesa que “siempre me ha gustado mucho ir al gimnasio y lo sigo haciendo dentro de los tiempos que hoy tengo, lo necesito para liberar tensiones, me distrae mucho y lo paso bien”.


Admite que su comida favorita es la cazuela de vacuno y la carne asada, mientras que, a la hora de hablar de su película favorita, lo tiene claro y es “Reto al Destino” y su libro favorito es “Encuentra tu persona vitamina” de la psiquiatra española Marian Rojas.

Jenny es felizmente casada y mamá de una hija pequeña, ama bailar todos los estilos bailables, claro que cuando la ocasión amerita algo más lento se queda con Elton John, Creedence y Dua Lipa.

Para el final nos comparte una anécdota de su época de estudiante y seleccionada, confiesa que “jamás se me va a olvidar que teníamos que presentarnos con el Trío en el CAR (Centro de Alto Rendimiento) una mañana y éramos teloneras de un partido de la Selección de Básquetbol. Te imaginarás todas las graderías llenas de varones y nosotras, teníamos que pasar en malla de aeróbica al centro de la cancha y ya era una situación bastante nerviosa, por ahí algunos chiflidos piropeados que no ayudaban a pasar los nervios; Algo pasó con la música que se cortó, partimos mal y nuestra entrenadora al frente con cara de espanto, tuvimos que volver a partir y bueno ellos fueron bien amables, nos apoyaron y volvimos a partir todo de nuevo. Nada tan terrible viéndolo ahora, pero a esa edad y en esa situación, fue una situación bien engorrosa”.


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