¿Qué fue de… Bárbara Santibáñez?
Para los amantes del fútbol femenino su nombre les será familiar. Ya que fue seleccionada durante 5 años en la Universidad San Sebastián. Hoy vive en España donde combina la labor de futbolista profesional con la de entrenadora de fútbol.
Con 30 años recién cumplidos, esta oriunda de Puente Alto estudió la enseñanza básica en la Escuela República del Uruguay en Valparaíso, mientras que la media la cursó en el Liceo Miguel Luis Amunátegui de Santiago.
Con 30 años recién cumplidos, esta oriunda de Puente Alto estudió la enseñanza básica en la Escuela República del Uruguay en Valparaíso, mientras que la media la cursó en el Liceo Miguel Luis Amunátegui de Santiago.
Bárbara es de profesión profesora de educación física, licenciada en Educación y confiesa que la eligió porque era su vocación. La cursó en la Universidad San Sebastián y señala que siempre quiso ser jugadora de fútbol y luego entrenadora.
Nos cuenta que su afición por el fútbol comenzó con su hermano, Rodrigo, con el que se llevan por un año de diferencia. Recuerda que su infancia junto con su hermano siempre fue en las calles jugando juntos. En aquella época, eran muy pocas las mujeres que les gustaba el fútbol, y para jugar, debían hacerlo con hombres. Así empezó a jugar, después veía partidos de la Premier League con su abuelo Manuel y así fui creciendo con un balón debajo del brazo.
Santibáñez nos cuenta que fue seleccionada por su universidad los 5 años que estuvo en la San Sebastián y que fue capitana los últimos 3 años de la selección de futbolito/fútbol damas de la USS. Y señala con orgullo que “yo siempre me he considerado futbolista profesional. No necesito un contrato que me diga cómo o cuán profesional soy. En Chile también lo era, me cuidaba, mientras algunas estaban de fiesta, yo estaba durmiendo porque al otro día tenía partido. Me perdí cumpleaños, navidades y fechas importantes por estar en concentraciones y eso para mí, es ser profesional. La oferta de España llegó a través de mi representante, en agosto del 2017. Tuve 2 ofertas de la primera división de España y así fue como llegué al Sporting Club de Huelva”.
“Santi” como le dicen sus amigos y cercanos, afirma que el gran desafío del fútbol universitario femenino en el país es apoyar a los deportistas. Agrega que “es muy complicado compatibilizar lo académico con lo deportivo, sobre todo a un nivel de élite. El deporte te consume, física y mentalmente y para estudiar necesitas cabeza, necesitas memorizar, interpretar, analizar y un largo etc. Y si tu descanso no es el adecuado por falta de tiempo, pues perjudica, por eso es tan complicado. Se puede, pero los deportistas deben ser ejemplo tanto académico como deportivamente en sus universidades. El fútbol femenino universitario cuando yo estaba era ADUPRI en Fútbol 7, porque no alcanzaban a hacerse planteles de fútbol 11 para competir. Lo más importante es darle continuidad y la misma cabida tanto a hombres como a mujeres, es fútbol, da igual quien lo practique”.
A la hora de hablar de la importancia de los campeonatos Fenaude, señala que “pude vivir un Nacional Universitario Fenaude y fue una gran experiencia. Como ente organizadora, creo que es importante ser partícipes del proceso, visitar infraestructuras, pedir mejoras, evaluar material deportivo, visibilizar el deporte universitario y destacar logros y deportistas a nivel universitario y a nivel internacional. Es importante que se tengan referentes, que los deportistas vean que sí se puede”.
Sobre sus razones para irse a España, admite que se fue directamente a jugar. Y que a pesar de que
llevaba 4 años y medio de carrera, pudo terminarla mientras estaba en España y defendió su tesis por modalidad online. Es anecdótico, porque fue la primera en hacerlo en la USS. En el 2020 después de la pandemia, todos utilizaron esa modalidad.
Al hablar de su presente, “Santi” confiesa que “actualmente soy jugadora del Cacereño Femenino y soy entrenadora del Cacereño Femenino Atlético, que es el filial del primer equipo y que compite una categoría por debajo. Además, estoy haciendo dos diplomaturas, una en Dirección Deportiva y otra en Coaching Deportivo”.
Mientras que, a la hora de hablar de sus hobbies, no tiene problemas en señalar que ver fútbol es su principal hobby y que ve todas las ligas del mundo. Reconoce ser hincha de Colo-Colo y que su comida favorita es el paste de papa de su mamá. A la hora de leer tiene como libro de cabecera
“Así lideras, así compites” de Patricia Ramírez y su película favorita es “Rápido y Furioso” (de la 1 a la 10). Y en la música tiene como sus favoritos a Vanesa Martín y Luis Fonsi.
Para el final, “Barbi” se despide dejándole un saludo a todos los que la conocieron en su paso por la USS defendiendo la camiseta de la selección de fútbol de dicha universidad. Nosotros le deseamos que siga cosechando éxitos en España tanto como jugadora profesional como entrenadora.